Creación Literaria

¿Dónde quieres ir?

miércoles, 11 de enero de 2012

Esta es la receta necesaria para escribir...


    ¿Qué sería de todas las palabras que utilizamos si nadie se molestase en ponerlas por escrito? Se escaparían, el viento se las llevaría… el arte de escribir, es un don.

    Nos encontramos en el último bloque de esta asignatura tan literaria que nos traemos entre manos, y después de aprender lo que significa literatura e investigar en aquello que más nos atañe que es la literatura infantil (¡para algo vamos a ser maestro!); dar un paseo a lo largo de la historia dados de la mano de la muy ilustre señora literatura; jugar y aprender con el folclore, y leer mucho con nuestros talleres literarios, toca aprender a escribir…

    A lo largo de nuestra vida escribimos muchas cosas, y pocas veces nos paramos a pensar en el sentido literario de las mismas pero… ¿literatura no habla ya del arte de las palabras? Entonces, todo lo que escribimos es literatura… Redacciones escolares, el diario adolescente, algunas cartas, un poema, reflexiones… es el deseo de comunicarnos y expresarnos lo que nos lleva a escribir.
 
    Cuando rebuscamos en nuestros papeles, encontramos citas que antaño escribimos casi sin pensar, y de las que nos sorprendemos ahora que las volvemos a encontrar… cuadernos tan bien guardados, que casi diría que están escondidos, hablan de nuestros sueños, de nuestros miedos… pero son palabras que no encuentran persona que los lean por el miedo a no ser el escritor que nos habíamos creído… es cuando entra en juego el taller de creación literaria.

    La motivación es la llave clave que necesitamos encontrar, si queremos abrir la puerta a la creatividad de nuestros alumnos: cada uno de ellos es único, inigualable, igualmente válido… cuando crezcan, uno será bombero, otro abogado, quizás lo haya matemático, y seguro que sembramos tan buen ejemplo, que lo haya que quiera ser maestro… ¡de los buenos! Todos ellos escribirán a lo largo de su vida: ya sea una carta para la novia, un teatro en el que debe ayudar a su propio hijo, una poesía que señala una fecha importante… nos pasamos gran parte de nuestra vida escribiendo sin saber que tenemos en nuestras manos el arma más poderosa con el poder de transmitir…

    Como maestros, enseñemos desde el juego el arte de escribir, no convirtamos este arte en el preludio de un castigo que los niños han de sufrir. Juntos hagamos poesías, adivinanzas y cancioncillas; reproduzcamos un diálogo, o contemos un cuento… pero siempre atentos a no caer en el error de pensar que no valemos porque el texto tan ansiado, no salga bien la primera vez.

    Como en toda receta de cocina, unos pasos debemos seguir, leamos atentamente a Mario Meléndez, y aprendamos cómo toda esta escritura, poder a fuego lento hervir, para más tarde proceder a servir:

Una gota de amor
por cada cinco versos
Tres cucharadas de oficio
por cada día del año
Un cuarto de inspiración
y otro tanto de locura
Un octavo de risa
aliñada con ironía
Media taza de recuerdos
y cuatro de realidad
Dos litros de lágrimas
instantáneas
Una docena de emociones
Cien gramos de fantasía
o de razón a gusto
A todo esto agregue sus ojos
sus manos y sus labios
y revuelva a fuego lento
durante toda la vida.

1 comentario: